Cuando en la segunda mitad de la década del ochenta Chile vivía su naciente apertura internacional una película infantil cambiaría para siempre el foco de los proyectos cinematográficos para niños. En 1986, la compañía productora taiwanesa “Tomson Films” lanzó un ambicioso estreno que marcaría la historia del cine de artes marciales de una manera única y entrañable. Bajo el nombre de “Kung Fu Kids”, o más conocida en Latinoamérica como “Los Pequeños Karatecas”, esta serie de películas taiwanesas se centraba en la historia de tres jóvenes protagonistas y su viaje desde las montañas hasta el mundo civilizado. Con un elenco de talentosos niños y una trama llena de acción y valores, estas películas rápidamente se convirtieron en un éxito en toda Asia y en el mundo entero.
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